Palitos de queso Manchego con miel de romero

No se a vosotros, pero a nosotros nos encanta el queso en todas sus formas, variedades, texturas, sabores, olores... ¡Somos queseros!

Pero, aunque le damos cabida y disfrutamos de quesos de untar, somos más de queso-queso. Y preferimos siempre la Denominación de Origen o, si no podemos en ese momento, que sea de calidad. Mejor poco y muy bueno, que mucho y muy malo, ¿no? ^_^

Uno de nuestros quesos favoritos es el clásico Manchego, el de toda la vida, el de leche de oveja. Aunque a los minipinches les va más la variedad con mezcla de leches en semicurado o tierno.

Y aunque nos pirra comer el queso tal cual, también nos encanta experimentar con él en la cocina e incluirlo en nuestras recetas y picoteos.

Ésta es una de las recetas más fáciles de todas, pero ¡cuidado! Es como las pipas, sabes cuándo empiezas a comer, pero no cuándo pararás jajajaja

Ale, vamos al lío...

Ingredientes (para 4 personas aprox.):

- 250 grs de queso Manchego (para los adultos usamos D.O.P Manchego García Baquero, para los peques Semicurado García Baquero)
- orégano
- ajo machacado o molido
- pimiento negra
- rebozado: harina/huevo, harina/cerveza, harina/agua fría, o Yolanda, como nosotros
- aceite de oliva virgen extra
- miel (nosotros elegimos la de romero)

Preparación:

1. Lo primero es cortar nuestro queso en bastoncitos de tamaños similares. Nosotros solemos hacer barritas de 1 cm de grosor, pero es al gusto. Eso sí, cuanto más anchas menos se desmontarán al freír, pero también les costará más fundir su interior.

2. Ponemos en una sartén amplia abundante aceite de oliva virgen extra y ponemos a calentar. Disponemos una fuente con papel de cocina y preparamos la herramienta para sacar las piezas ya fritas. Dada su delicadeza, nosotros recomendamos usar una espumadera.

3. Preparamos el rebozado y lo especiamos con el orégano (1/2 o 1 cdta de café), el ajo machado (si es fresco, con medio diente es suficiente) o seco molido (con un cuarto de cucharadita de café, es suficiente), pimienta negra recién molida (la misma cantidad que de ajo, aproximadamente) y sal al gusto. En cuanto al rebozado, aquí tenéis múltiples opciones:

- El clásico huevo y harina: batimos en un plato hondo el huevo y en otro plato ponemos la harina. Especiamos la harina o el huevo. Pasamos las barritas de queso por la harina, luego por el huevo y a freír en aceite caliente.
- Tipo gabardina: en un plato hondo mezclamos 4 cucharadas de harina con cerveza poco a poco hasta obtener una mezcla densa, parecida a la de tortitas. Especiamos la mezcla, bañamos las barritas hasta que se cubran bien y freímos en aceite caliente.
- Tipo tempura: en un plato hondo mezclamos 4 cucharadas de harina con agua muy fría hasta obtener una mezcla densa, pero algo más ligera que la de las tortitas. Especiamos la mezcla, bañamos las barritas hasta que se cubran y freímos en aceite caliente.
- Yolanda: en un plato hondo seguimos las instrucciones del paquete hasta obtener una mezcla densa, parecida a la de tortitas. Especiamos la mezcla, bañamos las barritas hasta que se cubran bien y freímos en aceite caliente.

4. En cuanto el aceite esté caliente y a temperatura media-alta, vamos friendo las barritas. Es normal que alguna se abra, sobre todo si el aceite partía de frío o estaba ya muy caliente. Por eso es importante que esté bien cubierto el queso con el rebozado (de ahí que insista en lo de denso). Manipular con cuidado mientras se frían para que no se rompan. Con 1-2 minutos para cada lado, suele ser suficiente. Sólo necesita dorarse el exterior, tened en cuenta que el queso no necesita cocinarse.

5. Una vez dorados nuestros palitos de queso, los escurrimos bien en papel absorbente (¡muy importante escurrir bien y por ambos lados!) y servimos de inmediato para que el queso conserve la textura fundida.

6. Presentamos como más nos guste, en pirámide, en un vasito de barro con papel de estraza,... Podemos espolvorearlos con más especias o servirlos salseados con miel de romero ¡o la que más os guste!.

7. Comemos y a disfrutar ^_^

Trucos y Sugerencias:

- Nosotros siempre usamos Aceite de Oliva Virgen Extra - AOVE (a no ser que indiquemos lo contrario). ¿El motivo? Aguanta mejor las temperaturas, aporta mayor sabor y, además, es más sano. Asimismo, miramos siempre que sea de producción nacional.

- Si el AOVE  no es el que usáis normalmente, no os agobiéis, usad el que tengáis para freír. Pero os recomendamos que, en la medida de lo posible, uséis de oliva.

- Para saber cuándo está caliente el aceite, podéis introducir un trocito de pan, cáscara de limón o naranja, o un diente de ajo. Cuando el elegido bailotee con ganas, es que el aceite ya está listo.

- Nosotros usamos miel de romero que combina muy bien con el queso y el orégano, pero podéis usar la clásica mil flores o probar con otros sabores, como la de azahar, por ejemplo.

- En las especias usamos orégano, ajo y pimienta negra, pero el queso da mucho juego a la hora de combinar especias. Un tradicional ajo y perejil, un toque de pimentón de la Vera, mezcla de pimientas, tomillo y romero,... Incluso, si sois más atrevidos, probadlas con curry, jengibre o cúrcuma, ¡están de vicio!

- Para salsear usamos miel para dar un contraste dulce, pero podéis salsear con salsa barbacoa casera (pronto subiremos la receta), salsa casera de tomate, salsa pesto, salsa de cebollino, mermelada de higos, mermelada de piquillos (receta aquí),...

- Personalmente recomiendo comerlos en caliente, pero mis minipinches y demás comensales, se los comen hasta fríos jajajajaja

Nos leemos pronto... ¡buenas cocinillas a todos! ^_^