Azúcar de naranja
Aunque el efecto óptico de la foto no está muy logrado (sigo de aprendiza de fotografía jijiji), el sabor del azúcar de naranja no hace que flotes, pero está de vicio ^_^
Es un método buenísimo para aprovechar la ralladura de la cáscara, una naranja que nos salga más ácida, un poco de zumo que nos sobre,...
Porque, cocinillas míos, en la cocina se aprovecha ¡casi todo!. Nada de ir tirando por tirar... que malita me pongo cada vez que se desperdicia medio pescado para coger un sólo trocito o tirar más de media patata para conseguir una mini bien contorneadita... ¡me niego!.
Con el pan duro se hacen migas y con las espinas del pescado, caldo.
Pues con la naranja pasa lo mismo... ¿cuántas cáscaras habremos tirado en nuestra vida? Pues a partir de ahora, ¡ninguna! ^_^
Ale, vamos al lío...
Ingredientes:
- cáscara de naranja, zumo de naranja, o naranja ácida,
- azúcar blanco
Preparación:
Hay muchas formas de hacer el azúcar de naranja en casa y cualquiera te vale:
- Con un rallador de patatas saca la cáscara de la naranja procurando no quedarte con la parte blanca, que amarga. Extiéndelas sobre una fuente con papel de horno abajo y arriba. Desécalas en el horno a 50-75ºC o al sol si el ambiente es seco. Una vez secas, déjalas enfriar, tritúralas y mezcla con azúcar blanco. Deja al menos una semana para que adquiera todo el sabor.
Su color es muy naranja y el sabor ligeramente ahumado.
- Con un rallador fino ralla la cáscara de la naranja sin llegar a la parte blanca. Mézclala con azúcar blanco, tapa y mete a la nevera un par de días. Pasado el tiempo, saca el azúcar y extiéndelo sobre una fuente para que se seque completamente, desmenuza y puedes guardarlo en una recipiente hermético.
El color es moteado y el sabor más fresco.
- Exprime media naranja y mezcla el zumo con abundante azúcar blanco. No tienes que disolver el azúcar, debe quedar un azúcar húmedo y pastoso. Puedes conservarlo en un tupper cerrado en la nevera varios días o secarlo para poder conservarlo en un recipiente hermético.
El color es anaranjado suave, al igual que su sabor.
- Cuando alguna naranja no me sale muy dulce, la corto en rodajas y hago lasaña con azúcar. Capa de azúcar blanco, rodaja de naranja, azúcar, naranja,... Cubro bien con azúcar, pongo algún peso encima y dejo reposar un par de días. Si veo que el azúcar se humedece demasiado, lo cambio por nuevo azúcar seco. Así consigo azúcar de naranja y unas naranjas pseudo-confitadas.
El color es anaranjado suave, el sabor es aromático y ligero.
Hay muchas más versiones, pero estas son las que he usado y más me han gustado. Son fáciles y deliciosas.
Trucos y Sugerencias:
- Para separar los gránulos si no te gusta en esta textura, es tan fácil como pasarlo por una trituradora, por el mortero, un molinillo... O a martillazos, así descargas estrés jajajaja
Nos leemos pronto... ¡buenas cocinillas a todos! ^_^
Wow!!! Esto si que es aprovechar al máximo, un truco genial, además este azúcar puede ser genial para echarlo al té. ¡Tomo nota!
ResponderEliminarAlrededor de una taza de té
Minimetas, superobjetivos
Cristina, sí, solete, en el té queda riquísimo ^_^ Tú que eres la experta en té, tienes que probarlo, que seguro que te gusta ^_^
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