Polvorones a mi manera

Pues sí... a estas alturas de las navidades y yo os traigo polvorones jajajaja

Pero no son polvorones cualquiera, no, no, no... Son polvorones ¡caseros! y eso ya les da un plus increíble. Además, eso de tener que comer cosas así de ricas sólo 1 o 2 semanas al año, me hace daño. Vale, que tampoco es plan de tener que comer lo mismo durante 1 mes. Pero también es cierto que si tenemos en cantidades apropiadas y hecho en casa, mejor que mejor, ¿no?

Y todo este rollo, para excusarme en mi irrefrenable ansia hacedora de polvorones jajajaja Porque sí, lo confieso, llevo unas cuantas hornadas hechas. Pero no por gula o golosinería, si no por intentar encontrar una receta, si no perfecta, que estuviera de vicio y nos gustara a todos.

Después de probar una y mil recetas en los últimos tiempos, por fin he hecho uso de todo lo leído, aplicado a lo que sé, a lo que siento y al conocimiento de los materiales e instrumentos que utilizo.

La receta resultante nos ha encantado a todos y espero que a ti también.

Ale, vamos al lío...

Ingredientes (para 24 polvorones aprox.):

- 400 g de harina de fuerza
- 100 g de almendra molida
- 150 g de azúcar moreno
- 200 g de manteca de cerdo ibérico
- 2 yemas de huevo tamaño L
- 50 ml de vino moscatel
- 1/2 cdta de canela molida
- 1/2 cdta de esencia de azahar
- semillas de sésamo cruda (opcional)
- azúcar glas (opcional)

Preparación:

1. Para darle ese toque arenoso típico de los polvorones, necesitamos tostar la harina y podemos hacerlo de dos maneras. En el horno a 100ºC extendemos la harina sobre papel de horno y dejamos que tueste o la tostamos en una buena sartén antiadherente removiendo constantemente.
Personalmente prefiero la segunda que, aunque más costosa y tediosa, te da control total sobre el tueste de la harina, pues vas viendo como tuesta y distribuyes adecuadamente.
Una vez tostada, que no quemada, retiramos y dejamos enfriar totalmente.

2. En un bol amplio, ponemos la manteca, el azúcar, la canela, la esencia, las yemas y el moscatel. Mezclamos con las varillas hasta obtener una masa lo más homogénea posible.

3. Cuando la harina esté completamente fría, le añadimos la almendra molida y distribuimos bien, mezclando hasta que se integren. Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

4. En el bol de la manteca vamos incorporando poco a poco la mezcla de harina y almendra. Removemos con una cucharada o con las manos bien limpias hasta conseguir una masa consistente, modelable. Hacemos una bola y la dejamos reposar unos 15 minutos en la nevera para facilitar el cortado.

5. Extendemos la masa con la altura que más nos guste, entre 1'5 y 2 cm ponemos nosotros, cortamos con un cortador circular, cubrimos con semillas de sésamo (opcional) y ponemos sobre papel de horno.

6. Horneamos durante 15-20 minutos o hasta que estén doradas. Sacamos, dejamos enfriar totalmente y servimos tal cual o cubiertos con azúcar glas.

7. Comemos y a disfrutar ^_^

Trucos y Sugerencias:

- La harina sabemos que está tostada porque toma un color marrón clarito. Tened cuidado pues pasa rápidamente de tonalidad amarillenta a marrón.

- Podéis sustituir el vino moscatel por vino blanco o eliminarlo. En este último caso es posible que tengáis que poner más materia líquida, bien yema de huevo o manteca.

- Si la masa os queda blanda, podéis añadirle harina sin tostar sola o mezclada con almendra molida.

- Si la masa os queda muy dura, podéis añadirle proporcionalmente manteca de cerdo, yema y moscatel. Aunque si usáis el truquito de echar la harina poco a poco, no debería pasaros.

- El azúcar moreno podéis sustituirlo sin problema por azúcar blanco o glas, aunque el moreno aporta un sabor muy característico y hace la masa más crocante.

Versión Vegetariana:

- Podéis sustituir la manteca de cerdo por manteca vegetal.

Versión Sin Gluten:

- Se comercializan harinas sin gluten, aunque reconocemos que aún no hemos probado a prepararlos con ella. Si vosotros lo hacéis, contadlos el resultado, por favor.

Sin Lactosa.

Nos leemos pronto... ¡buenas cocinillas a todos! ^_^